Era importante que la instalación saliera tan bien como lo hizo, ya que el servicio de lavandería del hospital de Exeter, situado en el suroeste de Inglaterra, desempeña un papel importante en el sistema sanitario británico. La lavandería funciona a pleno rendimiento debido al aumento de los ingresos por parte de Covid, por lo que se necesitaba el mínimo tiempo de parada. Y el esfuerzo mereció la pena. Con las nuevas máquinas PowerDry en funcionamiento, la lavandería pudo reducir los tiempos de secado en un 34%, no sólo aumentando la productividad sino también ahorrando energía y reduciendo las emisiones de CO².
"Fue probablemente uno de los proyectos más difíciles en los que hemos participado en los últimos 25 años", recuerda Selwyn Burchhardt, de Kannegiesser UK. Hubieron unos nueve meses de planificación previa, con reuniones periódicas entre la lavandería, Kannegiesser y otros contratistas. Antes de que se sustituyeran las secadoras, en una primera parada dos semanas antes, se cambiaron los dos carros elevadores, que llevan la ropa al nivel de las secadoras, y se instaló un software actualizado. Se programó temporalmente una capacidad de secado adicional para manejar los lotes procedentes de las dos lavadoras principales del túnel PowerTrans durante los periodos de parada. Fue entonces cuando comenzó la fase crítica. Desde el viernes a las 14 horas hasta el lunes a las 15 horas, el equipo de técnicos logró la hazaña de sustituir las 10 secadoras. Selwyn Burchhardt lo recuerda: "Teníamos 20 técnicos in situ, todos trabajando bajo los estrictos protocolos de Covid, de cuatro contratistas diferentes, bajo el control del director de proyectos de Kannegiesser UK, Dave Willis".
El director John Herbert afirma que el equipo de lavandería apenas podía creer lo que había sucedido en tan poco tiempo. Comenzaron temprano en un turno de mañana en lugar de un turno de día y enviaron la ropa dos horas antes de lo habitual para maximizar el tiempo disponible para los ingenieros. Las nuevas máquinas no sólo tienen buena apariencia sino que también han hecho desaparecer para siempre tediosas tareas, como la limpieza de las cajas recolectoras de pelusa cada dos horas, gracias a que cuentan con una función de limpieza automática de las mismas tras cada lote de trabajo.
La principal ventaja de la nueva instalación es el inmenso aumento de la productividad. Gracias a la tecnología de secado PowerDry, líder en el mercado, la Royal Devon and Exeter NHS Foundation Trust ha podido reducir los tiempos de secado en un 34%. Esto no sólo aumenta la productividad, sino que también mejora la sostenibilidad de la operación. La huella de carbono y el ahorro de energía suponen un gran beneficio para el plan de desarrollo sostenible de la fundación, cuyo objetivo es reducir las emisiones de dióxido de carbono equivalente procedentes de la energía, los residuos y el agua en un 28% con respecto a la referencia de 2013.
Está claro para todos los implicados que el éxito de este ambicioso proyecto es tanto el resultado como la prueba de la cooperación de confianza que ha existido durante muchos años entre el servicio textil del Royal Devon and Exeter NHS Foundation Trust y Kannegiesser.